CATALÀ

Mostrando entradas con la etiqueta Propósitos. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Propósitos. Mostrar todas las entradas

Balance y carta a los Reyes Magos


El año se acaba y es momento de hacer balance. Han pasado muchas cosas, algunas mejores y otras peores. Hemos tomado decisiones. La vida es una constante toma de decisiones. Algunas de esas decisiones nos ayudarán a mejorar nuestra vida. Algunas son arriesgadas y algunas incluso alocadas. Pero todos esos ingredientes componen nuestra vida: mejorar, arriesgar, momentos de locura... Y tú, ¿cómo has pasado el año?

Cuando llegan estas fechas, desde hace años, cojo un papel y lo divido por la mitad con una línea vertical. A un lado escribo las cosas positivas: la salud, la compañía de los míos, mis amigos. El trabajo. Todo lo que he aprendido. Las vacaciones, siempre gratificantes. Los momentos de ocio. Las personas nuevas que he conocido. Alegrarme de seguir viva un año más, creciendo y avanzando. Las alegrías externas: Los avances de la ciencia, los triunfos de mi equipo favorito de fútbol.  Y cosas más pequeñas, como una fiesta, un reencuentro con alguien querido o algún nacimiento cercano. En esta columna siempre caben muchas cosas.

En el lado negativo, las personas que nos han dejado para siempre, una ruptura, alguien que se nos ha alejado. Dificultades y contratiempos. Sueños incumplidos. Sentimientos recurrentes que nos han invadido con demasiada frecuencia: rabia, odio, miedo, tristeza, soledad... También las frustraciones, aquellos proyectos que han encontrado tantos contratiempos que no han prosperado.

Si la balanza se inclina hacia el lado positivo, sin duda ha sido un buen año. Si se inclina hacia el negativo, debemos replantearnos seriamente las cosas. Y aquí entra la segunda parte del ejercicio: la carta a los reyes.

12 meses, 12 deseos. 12 proyectos para el año nuevo que entra. Listado de asignaturas pendientes: abrirnos más a las personas, conocer gente nueva. Empezar a cuidarnos más. Ese curso que hace tanto tiempo que soñamos. Cambiar nuestras actividades de ocio, dejar las que nos aburren y encontrar nuevas formas de llenar nuestro tiempo. Recuperar el contacto con la gente que nos hace sonreír. Ayudar a los demás. Planear un viaje deseado. Empezar a ahorrar para ese viaje. Reformar nuestra casa, en la medida de nuestras posibilidades. A veces, una brocha y un bote de pintura son suficientes para cambiar nuestro entorno. Y tantas y tantas cosas.

Un nuevo año es un cambio de etapa. Cualquier día es bueno para empezar nuestro proyecto, pero las fechas señaladas, aniversarios, Año Nuevo, son una buena ocasión para hacer “limpieza de proyectos”. Para dejar atrás cosas, situaciones, personas que nos perjudican y mirar hacia adelante con energía renovada. Para plantearnos ese cambio que tanto necesitamos. Para darle un impulso a nuestros sueños.

Os deseo un 2014 lleno de nuevas oportunidades y crecimiento.

¿Qué te han traído los Reyes?

¿Qué te han traído los reyes? Y no me refiero a un jersey, un bolso o una colonia...

Todos pedimos alguna cosa a los reyes, aunque sea de forma inconsciente. Tiene que ver con nuestras asignaturas pendientes. Pedimos trabajo, o pareja, o salud, o nuevas amistades, o cosas más habituales como dejar de fumar o adelgazar. Conozco una chica, que con 34 años, escribió en un papel que quería pareja e hizo cola para el paje real. Le entregó la carta, tragándose la vergüenza. Aquel año encontró pareja. ¿Los reyes? ¿Un milagro? ¿Casualidad? No. Pienso que es una cuestión de predisposición. Muchas veces pedimos cosas, pero no estamos dispuestos a mover ni un solo dedo para conseguirlas, esperamos verdaderamente que “nos lo traigan”.


Los reyes nos han traído a todos un gran regalo: un año nuevo lleno de posibilidades, lleno de días con sus noches, en los cuales podemos poner manos a la obra para conseguir aquello que hace tanto tiempo que deseamos.

Os invito a escribir la cara a los reyes. A hacer una reflexión de qué cosas queremos conseguir durante este año, qué cambios queremos verdaderamente en nuestra vida. Y también qué estamos dispuestos a hacer para conseguirlo. Es muy frecuente pedir “que me toque la lotería”, pero no jugamos nunca. O “perder 10 kg”, pero no estamos dispuestos a seguir una dieta.

¿Qué es aquello que verdaderamente quieres conseguir? ¿Es realista? ¿Depende en parte de algo que tú puedas hacer? ¿Qué has de hacer para conseguirlo? ¿Qué estás dispuesto a hacer? ¿A qué cosas estás dispuesto a renunciar? ¿De qué cosas te tendrás que despedir o dejar atrás? Cuando hayas contestado a todas estas preguntas, sólo hace falta una cosa: tomar las riendas y empezar. Aquello en lo que concentramos nuestra energía, aquello nos saldrá bien. Si lo queremos de verdad y luchamos para tenerlo, si estamos abiertos al cambio, el cambio llegará.

Unas cuantas sugerencias para el éxito:
1. No te hagas demasiados propósitos de golpe. Es más fácil centrar nuestra energía en una sola cosa y, cuando la hayamos conseguido, entonces nos planteamos otra. Acostumbramos a querer: dejar de fumar, adelgazarnos, ir al gimnasio y volvernos ordenados, todo de golpe. Y el día 15 de enero nos hemos olvidado de todo. Elegid una sola cosa: por ejemplo, el gimnasio.
2. Hagamos un calendario realista: cuántas veces iremos, qué días, en qué horario, escojamos un horario que sepamos que vamos a cumplir. La falta de realismo es la que a menudo acaba con nuestros propósitos. “Me levantaré a las 6 de la mañana, y...” esto durará 3 días.
3. Mejor hacer propósitos “pequeños”. Es mejor plantearse perder 5 kg que 25. Cuando hayamos perdido 5, entonces decidiremos perder 5 más. A la larga sacaremos más provecho, no se nos hará la montaña tan alta.
4. Pensemos qué podemos hacer nosotros para conseguir nuestro propósito. Muchas personas se leen el tarot o miran el horóscopo, esperando la respuesta “mágica”. Si ponemos nuestra energía en conseguir aquello que queremos, sacaremos mucho más provecho que “esperando el milagro” sin hacer nada.

Y ahora... ¡adelante! ¡Lo conseguirás!